Estaba sola, miraba al cielo oscuro, sus ojos estaban melancólicos y suspiró...
"Nadie podrá cuidarme y protegerme como lo haces tú"
Esto lo escribo para una mujer, porque como mujer muchas veces hemos querido a ese Varón Esforzado y Valiente, que rompa todo esquema, que te defienda del malvado, te tome delicadamente entre sus brazos y suba a su corcel blanco rumbo a su hermoso castillo en el páramo, ¡OH! ¡El Príncipe Azul!
Pero ¡oh cuán maravilloso sería conocerlo!
Probar del néctar de sus labios
Verlo entregar todo por ti, plantarle cara a tus adversarios
y cuán delirante podría ser el sentirte entre sus brazos luego de la victoria
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Cuando yo estaba soltera, recuerdo que un chico se me acercó, yo estaba conversando con un compañero de teatro... este otro joven se acercó todo prepotente a increparme por algo que yo no había hecho, algo que, en realidad, no era mi responsabilidad. Me alzó la voz y yo me quedé sorprendida y avergonzada que solo lo miré a los ojos y no pude decir mucho, no había quién me defienda... en ese mismo momento lo único que pude pensar fue "cómo quisiera tener a alguien que me defienda en este preciso momento".. miré al cielo y ahí obtuve mi respuesta.... (jeje, bueno y un par de meses después inicié una hermosa relación con quien ahora es mi esposo xD!)
¿Por qué estás buscando tantas bellas cualidades en un hombre cuando las puedes obtener del Dios Todopoderoso? Sin darnos cuenta soñamos mucho en la carne y huesos de aquel quien podría ser tu "príncipe azul" ¡Y de hecho no está mal! pero no soñamos con lo más importante, ¡con en el Espíritu! y es que, si para agradar a Dios necesitamos tener fe, ¿por qué crees que Él te dará algo que hayas soñado en la carne y no con fe? .... Recuerda, una clave: "Lo que no se ve es más real, que aquello que se ve, pues lo que TU VES se CORROE, PUDRE Y TIENE FIN, pero LO QUE NO VES, PROVIENE DE LO ETERNO, NUNCA EXPIRARÁ"
Dios es un excelente Personal Training, Él siempre nos entrena en la fe, porque Él quiere que siempre lo tengamos en cuenta, quiere siempre agradarse de ti, quiere que tu lo ames y te enseña a amarlo y a ser amada; y para eso necesitas fe. ¡Él es tu primer amor y no quiere ser desplazado jamás! Por eso, antes que un gallardo príncipe azul, Él se presenta ante ti como el Rey TodoPODEROSO, TodoAMOROSO y TodoLOQUENOTEPUEDESIMAGINAR, porque sobrepasa tu imaginación.
Él no es un príncipe de carne y hueso, pero es mucho mejor, es uno que cuando te ve afligida instantáneamente se levanta para protegerte. Él fue quien pensó en ti, desde antes de la creación de todo, pues tú existías en sus pensamientos desde la eternidad. ¡Qué maravillosas son tus obras Señor!
Él derrotó al aliento del Dragón, Él derrotó a ese Satanás que tenía atada tu alma al pecado y en una cruz dio todo de sí por ti, para rescatar tu alma y vivificar tu espíritu.
Él es alguien que nunca fallará, que siempre estará ahí para ti. Cuando sientas que tu corazón se ha hecho pequeño por el dolor, Él vendrá a ponerle amor y color a tu vida, llenándolo de Él mismo, porque ¡ÉL ES AMOR! Te dará fuerza y poder para levantarte, sanará y vendará tu corazón para que vuelvas a amar y, también, puedas dar de Él a este mundo.
Mujer ¡Alerta! No regales tu corazón, no lo ofrezcas por menos de lo que vale, no expongas tu corazón, recuerda que Dios te lo ha regalado para dar más de lo que tú misma puedes imaginar, pero eso implica una responsabilidad muy grande, recuerda lo que nos dijo Dios...
De TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZÓN....porque de él MANA LA VIDA (Proverbios 4:23)
Tu corazón es una fuente de vida, una fuente de amor, fuente de color, fuente de miles de historias de amor... vida para aquellos que no tenían esperanza de continuar, amor para los que nunca han sentido un abrazo, color para aquellos que nunca recibieron una sonrisa, amor para aquellos que anhelan tanto una palabra dulce que consuele su corazón por haber recibido tanto golpe y amargura en la vida.
Dios ha diseñado tu corazón de tal forma que transmitas su amor a este mundo.
Es por esta razón que tu corazón no es para cualquier persona, está reservado para alguien especial.... y ¡No! no me refiero a alguien con Nombre y Apellido, sino a un hombre, esforzado y valiente que sea capaz de derrotar a ese gigante, no derrotarlo a medias, recuerda, David no se conformó con que Goliat cayera al suelo, sino que le cortó la cabeza, acabando así con aquel que aterrorizaba a Israel y ofendía a su Dios.
Dios es Padre de Valientes, Él mismo se encarga de entrenarlos para que sean como Él: Guerreros, Valientes, Sabios, Poderosos en Él, y, más que nada, les da su amor, para que cuando ese Hijo llegue a ti, sepa como amarte.
No le arrebates la llave a Dios, deja que Él mismo le entregue la llave de tu corazón a ese varón, esforzado y valiente.
Hace poco estuve lejos de mi esposo, tuvo que hacer un pequeño viaje, pero ese día pasaron dos cosas que hicieron llorar a mi corazón, entonces suspiré y miré al cielo, puse mi vista en mi celular luego y le escribí "Nadie podrá cuidarme y protegerme como lo haces tú"
Dios le enseñó y sigue enseñando a mi esposo cómo cuidar y proteger mi corazón, Dios le guía cuando a mi me duele algo, Dios le dice cuando y qué necesito, Dios es quien le indica cuando no me ha tratado como Él mismo me trataría...
Porque sé que Nadie jamás podrá cuidarme y protegerme como lo hace mi Dios.
Mi Padre Celestial que cuida que su "yerno" trate como se merece a su hija, mi heroico Jesucristo que como todo digno y gallardo caballero dio su vida en la cruz del calvario y no escatimó ninguna gota de su sangre para salvar mi vida; mi Preciosísimo Espíritu Santo, mi dulce compañero que anhela todos los días estar conmigo y deleitarnos mutuamente.
Es por eso que una vez más te digo, no entregues tu corazón por algo menos de lo que vale. Y tampoco eleves su precio, recuerda que en la humildad de tu corazón, hallarás grandeza y bendición para tu vida.
¡Te Amo Mucho!
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Mi príncipe Azul y Yo, Dios le dio mi mano a uno de sus mejores Guerreros: Esforzado, Valiente, Sabio, Dedicado y sobre todo, un hombre que lo ama mucho más de lo que me puede amar a mí.
